Wednesday, October 25, 2006

Nuevos Roles Paternos. Lic. Mirta De Andreis-www.problematicafamilia.com.ar

Un poco de historia…


Parece lógico como explicación, que en los tiempos primitivos la constitución física propia del varón, le permitiera enfrentar los múltiples peligros externos y dedicarse a la caza de animales grandes, mientras que la mujer dedicara mayor cantidad de tiempo a criar y cuidar a los niños.


Más adelante con el descubrimiento de la agricultura, también debió el varón ser el más apto para luchar contra otros grupos humanos y defender el espacio, mientras la mujer dedicaba mayor tiempo a la crianza de los niños y tareas domésticas.


Hasta hace poco tiempo, todas las sociedades humanas, eran patriarcales.

Según Flaquer[1]los varones tendieron a dedicarse a la producción de alimentos y a la protección del grupo social y las mujeres se consagraron casi exclusivamente a la reproducción.


En este contexto de discursos de varones y silencios de mujeres, durante muchos siglos, transcurrió la vida cotidiana de las familias.El padre sabía todo lo que era necesario saber, como se lo habían enseñado a él y como él lo transmitía a sus hijos.

Hasta que la Modernidad surge y con ella un proceso de resignificación del sujeto individual. El sujeto “autónomo” comienza a surgir. Este proceso se inicia en Occidente y se va extendiendo a casi la totalidad del mundo.El Progreso será el motor de este nuevo momento histórico. Se fortalecen las instituciones que mantendrán el orden social, fundamentalmente la familia, la escuela y el trabajo.


La familia tradicional se ve obligada a transformarse y a adoptar nuevas formas de funcionamiento. Un largo proceso de cambios sociales y políticos, producirán contradicciones, idas y vueltas en los roles de los miembros del grupo familiar. Se producen en los diferentes órdenes de la vida social, adaptaciones, logros y retrocesos en los que tanto varones como mujeres ganan y pierden.


El padre pierde la autoridad que le otorgaba ser propietario de la tierra, por ejemplo, y su influencia ya no es decisiva en el “arreglo del matrimonio” de sus hijos/as.

Una nueva concepción del matrimonio basada en una opción personal, permite el surgimiento de los afectos individuales y la elección personal.


En la experiencia clínica psicopedagógica, con niños y familias[2], un porcentaje medio de padres no concurren a las entrevistas o no se muestran demasiado comprometidos con las dificultades de sus hijos.


Por supuesto no podemos hablar de paternidad sino de paternidades, que tienen que ver con el contexto social histórico actual y la historia personal-familiar.

Se observa, sin embargo, desde la práctica profesional signos que indican que, en este momento de transición, nuevas “subjetividades masculinas” están desarrollándose.

Los varones están dando pasos nuevos, en un camino nuevo. Un varón que puede compartir algunos trabajos domésticos, no como imitadores sino imprimiendo su sello personal. Un padre, que cuida y se divierte con sus hijos.

La cultura está diciendo, que ya no existen ocupaciones tajantemente divididas entre varones y mujeres y entre padres y madres.

En los procesos de socialización cultural, se encuentran los mandatos, presiones y significaciones de lo que deben ser y hacer los varones y las mujeres, en cada momento de la historia de la humanidad.

Últimamente, podemos darnos cuenta, cada vez con más claridad, cómo la realidad cotidiana, determinada y definida, por las conductas de sus actores, reclama con urgencia, cambios en estos mandatos. Los tradicionales ya, muestran en muchas aristas, que son inadecuados a las nuevas formas de vivir. El surgimiento de la individualidad del sujeto, hacedor de sus propios deseos, con autonomía familiar, también lleva al surgimiento de nuevas prácticas que en el ámbito familiar permiten a sus miembros, desplegar su personalidad y disfrutar de lo cotidiano y de lo público.


Desnaturalizando los roles que fueron definidos desde su origen biológico, es posible modificar la historia y encontrar alternativas nuevas.


Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación,

Hay un hombre que descubre que el camino a la libertad

Se ha hecho un poco más fácil.

Tomado de Decade Link, abril 1992; Fempress, N°130



[1] Flaquer, Luis:” El destino de la Familia”, Ed. Ariel, Barcelona, 1998.

[2] Familias clase media, en Capital Federal y en los Partidos de San Martín y Tres de Febrero.


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